lunes, 7 de diciembre de 2015

La Feria del Centenario en la Belmonte

mejia

Culminó la denominada Feria del Centenario, que se llevó a cabo en la Plaza de Toros Belmonte ubicada en el Centro de la ciudad de Quito.

Hay que destacar la buena presencia de los aficionados que se dieron cita a disfrutar de unos carteles que prometían ser espectaculares y que al final en términos generales fueron del agrado de los aficionados los cuales salieron con un buen sabor de boca de la plaza.

Como no destacar la actuación de Enrique Ponce que indultó a un toro del hierro de Triana en la corrida goyesca, Daniel Luque y su toreo serio, El Fandi que lamentablemente sufrió una cornada en su último toro, Morante de la Puebla en el Festival de la Virgen Esperanza de Triana, las ganas de agradar, la entrega y valentía de los toreros nacionales. Pero desde nuestra opinión, lo más destacado fue la actuación de los jóvenes rejoneadores nacionales Sebastián Peñaherrera y Álvaro Mejía que tuvieron unas actuaciones completas, con un gran dominio de sus caballos una conexión directa con la afición que los aplaudieron a rabiar en sus actuaciones y fueron los que pusieron el color en esta Feria del Centenario. Los dos vienen abriéndose paso con fuerza este año especialmente Álvaro Mejía que ha tenido un ano con muchas actuaciones y triunfos. La sabia nueva del rejoneo promete mucho.

La Feria tuvo de todo, poder ver al maestro Ponce en su plenitud, con su cariño a la Quito, la opaca encerrona de Morante de la Puebla con pocos destellos de su torería, pero luego su reivindicación en su segunda tarde. Esta feria no estuvo exenta de peligro y drama también, cogida a Morante sin consecuencias físicas pero si emocionales y la fuerte cornada a El Fandi que ya está recuperándose satisfactoriamente en una clínica de la ciudad.

La empresa y su afán de agradar a la afición, brindando a la afición no solo carteles destacados sino también combinándolos con un marco artístico muy agradable es digno de destacar también al final es un espectáculo y la gente paga y sale satisfecho del mismo.

Contrario a la posición radical de los puristas que decidieron “abandonar” a la fiesta brava en Quito por su falta de integridad, muy respetable por cierto esta opinión, en los actuales momentos acudir a la plaza es una manera de apoyarla, por que como dicen popularmente “eso es lo que hay” y esta manera de tener fiesta brava en el Distrito Metropolitano de Quito, corre riesgo de desaparecer como tal, fruto a muchos factores y actores que serán objeto de análisis posteriormente.

Lo importante es que hubo actividad taurina en la ciudad de Quito, que recuperó en algo la tradición y alegría de años anteriores.

Fotografía cortesía de Lorena Calderón Peter.